sábado, 23 de abril de 2011

EL MULTIPLICADOR (The Multiplier). EL “GORDO” EN CALAHORRA.

Muchas veces pasa que existe cierta rivalidad entre los pueblos cercanos, por ejemplo entre los de Arnedo y Calahorra. Cuando tocó el “Gordo de Navidad” en Calahorra, muchos de mis paisanos, de Arnedo, dijeron, con cierta envidia, “lo que les faltaba a los calahorranos”. Yo también seguí la broma pero me acordé del “multiplicador”.
El  “Efecto Multiplicador” es una cosa importante; más o menos quiere decir que un gasto inicial puede producir un efecto en cadena que, en su conjunto, aumenta el gasto total en una cuantía mucho mayor, produciendo un impulso beneficioso en toda la economía.
Más técnicamente diría que, si aumenta cualquiera de los componentes de la Demanda Agregada, sea el Consumo, la Inversión o el Gasto Público, en una cuantía inicial, el desplazamiento total de la DA será mucho mayor, dependiendo de la Propensión Marginal al Consumo o a la Inversión.
Para que nos entendamos todos, que si a los de Calahorra les toca el Gordo, puede que compren  zapatos o fardelejos a los de Arnedo, que vayan a cenar a sus restaurantes e incluso que inviertan en alguno de nuestros negocios y eso, en cadena, beneficie al final a más de los que se pensaba. Vamos que, no tocando el Gordo a los de Arnedo, lo mejor que puede pasarles es que les toque a los de Calahorra ¿o no?

viernes, 22 de abril de 2011

EL CUARTO FACTOR. (The fourth factor). ARNEDO

Supongo que a estas alturas cualquiera sabe ya que soy riojana, pero nunca he hablado de ARNEDO , el municipio de La Rioja de donde soy; es raro, porque ejerzo de arnedana por doquier.
Curiosamente relaciono a mi pueblo con “el cuarto factor”, ¿qué es eso del cuarto factor de producción? , ¿no decíamos que eran tres?.
La idea de considerar un cuarto factor de producción se le ocurrió a Alfred Marshall, economista al que ya he mencionado en este blog. Simplemente observó que la mera reunión de los tres factores tradicionales, Tierra, Trabajo y Capital, no generaba por si misma la actividad productiva, se requería algo más, la iniciativa empresarial. A partir de entonces muchos consideran que ese es el cuarto factor y que, sin su existencia, la actividad económica no se produce.
 Por eso me acuerdo de Arnedo, porque eso es precisamente lo que aquí no falta, la iniciativa empresarial.
Cabría preguntarse por qué, pero la cuestión es que siempre ha sido un municipio industrioso, y desde comienzos del siglo XX se ha desarrollado una industria del calzado pionera en nuestro país y generadora de empleo y riqueza para muchos de sus pobladores.
¿De qué depende el que haya mayor o menor espíritu empresarial en un lugar? Probablemente de un cierto carácter arrojado y valiente;  desde luego, de no tener ninguna aversión al esfuerzo y al trabajo; pero, sobre todo, de lo que se siente alrededor, de la constancia de que algunos se arriesgaron y lo consiguieron, de que es posible hacer lo que otros hacen y de que no es difícil ni imposible embarcarse en nuevas empresas; la prosperidad de otros es un aliciente para muchos. Se crea un caldo de cultivo, un tejido o entramado que permite la gestación de nuevas ideas. ¿El “cuarto factor”?
Arnedo
(Foto: Susana Domínguez)


LOS FACTORES DE PRODUCCIÓN. EL LIMPIABOTAS. (The Factors of Production. The shoe shiner).

El trabajo de los limpiabotas está desapareciendo en nuestro país, supongo que porque la retribución del factor Trabajo es menor que la de los otros dos factores, al menos en este tipo de actividad; hace falta limpiar muchos zapatos y cobrar mucho por ello para que resulte rentable y para que compense el Coste de Oportunidad de realizar otra cosa; por eso cada vez los vemos menos. En Logroño todavía podemos ver uno de ellos en las cafeterías del Espolón, pero mi padre dice que antes había muchos, en el Ibiza, en el Café Moderno, en La Granja, en el Tívoli y en otros cafés, e incluso Salones especializados de Limpiabotas.

Limpiabotas en Logroño. Primavera 2011
(Foto: Susana Domínguez)
Tradicionalmente se ha considerado que existen tres factores o recursos de producción, la Tierra, el Trabajo y el Capital. La Tierra está constituida por el suelo y  los recursos naturales, el Trabajo por el tiempo dedicado por las personas a las tareas productiva, y, el Capital, por el conjunto de máquinas, equipos y formación técnica (capital humano) necesarios para la producción.
A su vez, el Capital proviene siempre de la Tierra y el Trabajo, que son los factores básicos; es decir, cualquier máquina o equipamiento ha sido, en su origen, producido por materias procedentes de la naturaleza y esfuerzo de las personas...

martes, 5 de abril de 2011

LA COMPETENCIA PERFECTA. ¿LAS VERDURAS? (Perfect Competition ¿The Vegetables?)

Las frutas y las verduras son dos de los mejores ejemplos de mercados de competencia perfecta, el producto es tan homogéneo que, en muchos casos, no tienen marca ni conocemos al productor. La competencia es muy fuerte y los oferentes precio-aceptantes.
Ojalá todos los mercados fueran de competencia perfecta,  pues existe libertad de entrada y si los vendedores tienen beneficios entrarán otros y harán que el precio baje (hasta que iguale al coste marginal), de modo que sus beneficios serán solo lo suficiente para que les compense tener su dinero invertido en ese negocio y no en otro (beneficio económico nulo); sin  embargo existen muy pocos y, cuanto más se alejan de este modelo, mayor poder tienen sobre el precio y más indefenso está el consumidor.
De hecho los oferentes intentan acercarse a un mercado de competencia monopolística diferenciando sus productos lo más posible para que el consumidor los identifique como de una mejor calidad, así se han creado las “Denominaciones de Origen” y los “Sellos de Calidad”; son estrategias de diferenciación para obtener una ventaja competitiva en el sector.
En La Rioja tenemos excelentes verduras y frutales, algunas con denominación de origen como las peras de Rincón de Soto o la coliflor de Calahorra, otras no. Muchas personas las cultivan en pequeños huertos como estos de Santa Eulalia,

Sta. Eulalia (La Rioja)
(Foto: Susana Domínguez)
otros, como mis amigos, cultivan el huerto en común y consumen lo que necesitan, lo hacen por afición y porque sus productos les saben mejor. Aquí están Maite y Aurora plantando gladiolos entre las patatas y Daniel regando algunas flores detrás de los ajos.

(Fotos: Susana Domínguez)