¿Has estado alguna vez en la calle Laurel de Logroño? ¡Pues eso es la Competencia Monopolística! Vamos, que es un mercado donde hay muchos oferentes y demandantes, existe mucha competencia, no hay barreras de entrada ni de salida para un negocio y es bastante transparente. Solo se diferencia de la competencia perfecta en que cada oferente intenta diferenciar su producto lo más posible para que los clientes le prefieran a él, es decir, son muchos, pero cada uno quiere ser un pequeño monopolio y, así, cuando aseguren su clientela, tener un poco de poder sobre el precio.
O ¿es que tú crees que “el Soriano” le cuenta a alguien cómo prepara los champiñones? ¿Y “el Sebas” no guarda la clave de su tortilla? ¿Qué me dices del bocadillo del “Tio Agus”? ¿Y del “Zorropito”? Cuando uno va a la calle Laurel ya sabe dónde va: a cada uno de los pequeños monopolios que le tienen enganchado. Mucho poder sobre el precio no tienen, la verdad, porque son muchos y si se pasan la gente no va, no son monopolios; pero vamos, si alguno quisiera subir un poco más el precio podría subsistir si ha conseguido diferenciar suficientemente su producto como para fidelizar a sus clientes, eso no pasa en Competencia Perfecta, ahí están vendidos…
Calle Laurel (Rioja2.com)